Las inspecciones termográficas periódicas en las instalaciones eléctricas son de suma importancia como ya está más que demostrado.
Aunque es imposible controlar e inspeccionar todas las instalaciones eléctricas exteriores de baja tensión de nuestros pueblos y ciudades, un pequeño control por parte de los operarios que realizan las reparaciones y el mantenimiento muchas veces sería suficiente.
En la imagen podemos ver la fase central reparada de urgencia, por segunda vez, esta vez ya se quemó, pero podemos ver especialmente la fase superior que también necesita una reparación.
Volverán dentro de un tiempo otra vez a repararla de urgencia, provocando como mínimo la movilización de operarios de la compañía, policía local, etc. y el corte del suministro durante el tiempo de reparación, más el tiempo que tardan en llegar a repararlo, con las consecuentes molestias a los consumidores de electricidad.
La utilización de cámaras termográficas portátiles (tamaño Smartphone) como por ejemplo los modelos REVEAL y REVEAL PRO, sería más que suficiente para una comprobación in situ de los problemas reales antes de la reparación y o la comprobación de una correcta reparación.
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